Los materiales de la estructura spa

En el proyecto de creación de spa son muchos y muy diversos los elementos a considerar. Hemos de ser exigentes en la definición de las instalaciones, equipamiento, pero hemos de tener en cuenta los materiales de que está fabricado dicho equipamiento.

Parece razonable que a la vez que elegimos nuestro equipamiento fijo pensemos también en las posibles opciones de materiales existentes en el mercado para dicho equipamiento.

Son muchos responsables de spa que consideran la adherencia una cualidad de máxima importancia a la hora de elegir un material para las zonas húmedas de nuestro centro.

Sin embargo, no es la única. Se debería pensar también en la capacidad antibacteriana del material, en su composición baja en aditivos bactericidas pero con capacidad para prevenir el crecimiento de bacterias.

Sería por otra parte de interés pensar en un material que pueda ser reparado y restaurado con facilidad a su apariencia inicial, de modo que no sea necesario su reemplazo con demasiada asiduidad. Hemos de pensar en la durabilidad del material a medio plazo.

Los materiales reciclables 100% que no emanen componentes volátiles son esenciales para tratar de respetar en medio ambiente.

Hay profesionales que consideran que ciertas instalaciones han de parecerse lo máximo posible a piedra o productos naturales, conteniendo minerales de alta calidad y poca resina acrílica o poliéster.

La calidad y fiabilidad del material es fundamental a la hora de realizar la inversión ya que, a la larga, será beneficiosa, y no conviene escatimar en la implantación de unos materiales de cuyo desarrollo depende la calidad y servicio de nuestro spa. En definitiva se opta generalmente por los materiales nobles, por calidad, longevidad, sentido óptico y al final, prácticos porque son los de más fácil mantenimiento.

Pero un tema a tener en cuenta es la limpieza de los materiales y el coste de mantenimiento de los mismos. Las experiencias de algunos Spa Manager plantean que un suelo antideslizante y poroso, tiene problemas serios de limpieza, con la necesidad de máquinas especiales para la correcta higiene, y la utilización de productos especiales para mantener los mínimos requisitos legales de seguridad e higiene.

Para otros profesionales los suelos de pizarra porosos en zonas de piscinas, dependiendo de la calidad de agua, podrían quedar blanquecinos así como producirse un mayor desgaste de materiales, que aun siendo en teoría fuertes, se verían seriamente perjudicados y no considerarse adecuados para la satisfacción del cliente y para la correcta higiene del spa.

En los últimos tiempos las tendencias han cambiado y ahora no solo se tiene en cuenta la estética y la belleza en los materiales, sino también su duración y mantenimiento. Para ello es necesario analizar el tipo de aguas, y ver la compatibilidad de las mismas con los materiales del spa, de esta manera se puede optar por materiales que soporten mejor los minerales del agua.

Por lo tanto, en la búsqueda de la excelencia dentro de un proyecto spa ha de considerarse el global, tanto desde el punto de vista de las instalaciones, equipamiento, materiales por una parte y por otra el mantenimiento y la perdurabilidad de todos ellos para obtener una mayor rentabilidad y sacar un mayor beneficio a las inversiones realizadas.