La importancia del agua en el spa

¿El agua es un coste o una oportunidad dentro de un centro spa?
Ante esta pregunta las opiniones son diversas.

Por un parte se considera que el agua es necesaria dentro de un centro spa aunque solo sea para verla. Los clientes asocian spa con los circuitos, con lo que si no se cumplen las expectativas, los clientes se sienten defraudados y no estarán satisfechos del servicio que el centro ofrece.

Pero, además de disponer de agua, lo que se considera por parte de los profesionales de gran importancia, es la explicación al cliente de los beneficios del agua, su utilización, el adecuado uso del circuito, tiempos de estancia, que permitan sacar un mayor beneficio al cliente, y que suponga su satisfacción. Si el cliente solo va a pasar un rato, y se va sin conocer los beneficios para su cuerpo, esto supone un coste para la empresa en la utilización de agua, energía, personal, y además le supone un coste de oportunidad, por no aprovechar la venta de sus servicios ante un potencial cliente, que no estará satisfecho.

¿Cómo se puede explicar al usuario los beneficios del spa y su uso correcto? La mayor parte de profesionales prefieren informar al cliente en la recepción. Allí explicar detalladamente el beneficio del agua de los circuitos, sus características, acompañados de paneles y planos con la ubicación de los diferentes servicios.  La recepción es el lugar de acogida del cliente y, en casos especiales, poder acompañar al cliente, ya dentro del spa, para ampliar la información, pero siempre teniendo en cuenta que es un lugar de relax, donde el silencio y el ambiente tranquilo es necesario para la adecuada relajación del cuerpo y la mente.

Considerando la necesaria presencia del agua en los spas en los últimos años han proliferado empresas, en especial hoteleras, que han realizado grandes inversiones en spas. Se han realizado circuitos cada vez más sofisticados, amplios y complejos y por supuesto mucho más costosos en su mantenimiento.
Esto ha supuesto spas de gran referencia pero económicamente inviables.

¿Es realmente necesaria tanta inversión? ¿No es un derroche económico con un difícil o imposible mantenimiento?

Si consideramos que la inversión inicial es aproximadamente de 1500.-€ por m2 (sin tener en cuenta el valor del suelo), y además están los gastos de gestión, consumos energéticos, mantenimiento, reparaciones, personal, nos encontramos con inversiones inviables.

Para intentar que el spa sea una oportunidad, y ver la viabilidad de las inversiones, se ha de realizar para que cumpla las expectativas de los clientes, pero que sea una inversión de calidad en primer lugar, realista en otra, no excesiva, que luego no sean infraestructuras infrautilizadas.

El debate está también en la utilización de aguas de acuiferos del subsuelo, aguas pluviales, que supongan una reutilización para sistemas de riego o cisternas. Esto supone una inversión inicial que puede ser amortizada en pocos años y que permite un ahorro económico, asegurar agua en épocas de escasez y cumplimiento de la política medioambiental.

Por lo tanto, se asocia spa con agua como elemento necesario. Es costoso, pero si se hace con calidad sale rentable, los beneficios superan los costes. Otro problema a tener en cuenta es la cualificación del personal, que en la mayor parte de los casos no existe y es fundamental por la responsabilidad en el cumplimiento de normas de seguridad, higiene e información al cliente de todos los servicios que el spa ofrece.

En definitiva, hemos de saber que es lo que espera nuestro cliente y ofrecerle aquello que cumpla sus expectativas. Ofrecer información detallada sobre los servicios que ofrecemos por personal debidamente formado y cualificado (que el cliente se sienta mimado por el profesional) y además ser realistas en cuanto a la inversión y sobre todo gastos de gestión y mantenimiento del spa. Que esos costes se conviertan en una oportunidad de nuevos servicios de calidad para los clientes.