Gestión de equipos en el Spa, el camino hacia el éxito

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Gestión de equipos en el Spa, el camino hacia el éxito
El sistema energético que mueve a las empresas de hoy es el VALOR HUMANO.
El triunfo como meta
El éxito o el fracaso de un centro Spa muchas veces está más relacionado con la gestión de sus equipos de lo que nos parece. Como todo, un buen equipo, no surge de la nada, necesita tiempo y una cocción a fuego lento. Pero, una vez que se conocen los ingredientes precisos para conseguirlo y, sobre todo, para perpetuarlo en el tiempo, quizás hayas encontrado también la clave del éxito.
Hoy en día el capital humano es uno de los más importantes activos de las empresas.
Cuidarlo y, sobre todo, saber gestionarlo, no es una cuestión baladí. Un esfuerzo del que puede depender el éxito o el fracaso de cualquier empresa, incluidas las que a nosotros nos atañen directamente: los Spas. Problemas tan frecuentes como la ausencia de compromiso, la desmotivación laboral, los conflictos entre compañeros o el incumplimiento de tareas, son sólo algunas de las dificultades a las que puede enfrentarse cualquier centro en un momento determinado. Superar este tipo de desafíos requiere un impulso motor capaz de solventar los problemas mediante una adecuada política de gestión de equipos realizada, a su vez, por un líder o diferentes líderes eficaces, que serán quienes, gracias a su experiencia acumulada, a su conocimiento, a su actitud y a su educación, entre otros valores, gestionarán con habilidad todo tipo de situaciones que pueden presentarse en los equipos más diversos.
El triunfo como meta
Cualquier centro Spa ha de contar con la combinación perfecta de empleados para triunfar. Dirigir un equipo no es fácil y hacer que éste triunfe, menos. Un sólido equipo de gestión es especialmente importante si se desea que el negocio crezca. El trabajo de todos los trabajadores ha de dirigirse en una única dirección: la del triunfo.
Particularmente importante es saber de dónde venimos y a dónde vamos.
Si lo que se pretende es analizar las etapas en el desarrollo de su equipo hay que tener en cuenta las siguientes variables:
• Analizar los avances realizados hasta la fecha en el Spa y decidir la dirección hacia la que pretendemos dirigirlo.
• Examinar los puntos fuertes, las debilidades, las oportunidades y las amenazas que se ciernen sobre el negocio, lo que en el argot se conoce como DAFO.
• Pensar en las habilidades que requiere el Spa, el potencial y las ambiciones de su personal.
• Analizar el ajuste de las habilidades del equipo a los requisitos de la empresa y establecer un plan de acción para la adquisición de las competencias de las que se carece, o en las que falta eficacia.
• Ver de qué manera podrían cubrirse las necesidades con la formación del personal del centro, incluyendo, si es necesario, la reasignación de tareas.
• Analizar las carencia de personal cualificado.
• Estudiar a conciencia la posibilidad de otras opciones como la subcontratación, la contratación de trabajadores eventuales (por ejemplo, para viernes, sábados y domingo, en épocas puntuales como Navidades o verano, etc.).
• Y procurar, en caso que sea posible, la contratación de personal fijo, porque siempre es mejor planificar el futuro y anticiparse a las próximas necesidades con personal estable.
La persona que va a gestionar un equipo ha de tener varias cualidades.
Ha de ser flexible, aunque deben asegurar sus ideas; no está de más pedir opinión a los colaboradores para enriquecer, a su vez, a la empresa, el fin último de cualquier gestión.
Todas estas aptitudes y actitudes son imprescindibles frente a un mercado cada vez mas competente, exigente y cambiante.
Para incorporar a los profesionales más aptos, la selección ha de ser muy minuciosa. Por ello, lo mejor es realizar una selección rigurosa y a conciencia. Podemos externalizar la búsqueda pero nunca desentendernos de ella, hemos de fijar con los encargados de la selección las exigencias y requisitos que debe cumplir el personal de cada puesto, sus honorarios, las preguntas a formular en las entrevistas, etc. Y recordar que, por lo general, el problema de los centros Spa es cualitativo más que cuantitativo. Una vez que hemos seleccionado a nuestros colaboradores no podemos olvidar que la formación es fundamental para mantener el nivel de nuestro Spa e, incluso, ir mejorando poco a poco hasta llegar a la excelencia.
La presencia de personal de las firmas colaboradoras para impartir periódicamente técnicas nuevas a los empleados o la salida de los mismos para acudir a los diferentes cursos que pudiesen interesar a nuestro Spa resulta una acción no sólo básica, sino que es una de las premisas a cumplir porque muchas veces la calidad de un masaje, la calidad de un tratamiento es lo que hace volver al cliente.
Así que, para formar un buen equipo, de esos que llaman casi solos a la clientela, hemos de recordar siempre que resulta imprescindible el reciclaje continuo.
Y es importante saber que siempre deben caminar en paralelo el talento personal de las personas y el del equipo de trabajo.
Conviene señalar que la disciplina individual, las capacidades personales y el compromiso que cada uno muestra ante un reto, por ejemplo, llegar a x número de masajes en un año, consigue unos resultados muy estimados por la dirección, sí.
Pero si el individuo que posee talento para su trabajo en el Spa no encuentra un equipo de trabajo que también lo tenga, necesitará realizar mucho más esfuerzo para lograr sus objetivos. Y quizás acabe cansándose. Los logros a alcanzar han de ser de todos, procurando que no sean sólo de una parte pequeña del equipo o de una minoría, hay que intentar conseguir que los éxitos sean comunes y que cada una de las personas que componen el equipo se sientan valoradas e importantes dentro del mismo. Para ello hemos de procurar crear un buen ambiente de trabajo, algo que puede fomentarse, de vez en cuando, con actividades capaces de acercar a las personas.
La importancia de la evaluación
Y cuando contemos ya con un buen `team´ y, además, éste se recicle periódicamente, hay aún un deber más a realizar: ha de ser evaluado. La evaluación continua y permanente del equipo de trabajo es un punto más para garantizar el buen funcionamiento de la empresa, pero no un punto cualquiera, puede ser incluso la piedra angular sobre la que gire la misma. Porque los clientes vuelven una y otra vez al Spa en busca de unos servicios que no le brindan en ningún otro sitio, unos servicios exclusivos y un trato exquisito que revertirán en beneficios en forma de fidelidad y "buena prensa" con el eficaz método del "boca a boca" entre clientes, lo que, a su vez, hará llegar nuevas personas asiduas a nuestros salones. Contar con un buen sistema de evaluación permitirá conocer cuáles son realmente nuestras necesidades, de qué adolece nuestro centro.
No obstante, la evaluación de los miembros del Spa no debe servir para señalar a los culpables de los fallos o errores, por ejemplo, en la forma de tratar a un cliente, sino que ha de servir para que cada individuo que pertenece a nuestro equipo se sienta animado, motivado y quiera dar lo mejor de sí mismo cada día en su puesto de trabajo.
Por último, ha de realizarse una autoevaluación periódicamente.
No sólo es necesario evaluar a los empleados que trabajan con nosotros. También resulta más que saludable incluir una evaluación general, revisando y modificando, si es preciso, los protocolos de los tratamientos, la forma de vender las líneas de productos con los que cuenta el centro, la forma de recibir y despedir a los clientes, la atención telefónica y todo aquello susceptible de mejora.
Porque la excelencia debe ser la meta a seguir siempre, también cuando de un equipo de Spa se trata.
Ten en cuenta que…
• El trabajo ha de ser el principal factor de motivación del empleado.
• Nunca hemos de olvidar que una empresa, incluidas las de Spa, no son más que la suma de las personas que la forman y si están motivadas los resultados son mucho mejores.
• Cada persona que se suma a un equipo de trabajo en el Spa ha de tener claro que su trabajo resultará imprescindible dentro de él, por pequeña que sea su colaboración.
• La motivación mediante el reconocimiento de cada uno de los miembros resulta imprescindible para lograr los objetivos.
• Existen personas capaces de aportar muchas más ideas, protocolos, etc. a cualquier Spa de lo que realmente aportan, lo que les puede conducir a la desmotivación porque su trabajo no es ya un reto o una superación diaria; se ha transformado en una labor mecánica. Conviene darles nuevos cometidos que les faciliten una mayor participación.
• Los equipos de trabajo del Spa han de compartir unas expectativas de trabajo que les lleven directamente hacia la creatividad y la innovación.
Y todo ello mediante una coordinación perfecta con el resto de compañeros para que todo salga a pedir de boca. Una sesión excelente que solo puede conseguirse gracias a la experiencia, el conocimiento, la comunicación, la medición y evaluación, la formación continua...pero sobre todo, gracias a la motivación, la dedicación, el gusto por tu profesión y el compromiso con tu equipo.
La comunicación también cuenta
Algunos estudios recientes en gestión humana conceden muchísima importancia a que la dirección tenga un buen plan de comunicación e información con sus empleados. Por eso es fundamental que todos los agentes implicados estén al corriente de las acciones que van a llevarse a cabo y, de manera imprescindible, de aquellas que les van a afectar a ellos directamente.
Por contra, resulta negativo y muy desmotivante la escasa comunicación con los empleados del Spa.
Hay que caminar hacia el destino "excelencia" puliendo las malas actitudes y premiando las buenas, de forma que el equipo se vaya consolidando y vayan creando un equipo de confianza liderados por una persona capaz de valorarlos a todos por igual y capaz de sacar de cada uno de ellos lo mejor de sí mismos.